Odio las esquinas por bifurcadas.
Porque reflejan mi pasado.
Porque auguran mi futuro.
Encrucijadas equidistantes.
Odio despedirme de vos.
Oler la nicotina en mis dedos.
Morderlos hasta que sangren
Con tal de burlar el deseo de llamar tu nombre.
domingo, 14 de junio de 2009
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