jueves, 7 de octubre de 2010

Igual a vos

Tira la carnada y se toca la frente.
Se disuelven sus ojos en la taza del té.
Y conjuga siempre al vacio.
Un mortal subjuntivo
De aguja que borda un deseo encontrado.
De despertar en un cuerpo nuevo y seguirle
Hasta la sed y la hambruna.
Hasta el hartazgo sus pasos.
Y me ajusta la soga al cuello erizando su pecho.
Globo que explota con la cercanía al sol.
Su labio tieso dibuja sonrisas de lado maléfico
Y perdura en la amargura de mi sueño a medio hacer.