viernes, 20 de abril de 2012

Demasiados interrogantes

¿Para qué imponer un toque de queda cuando no hay quien lleve a cabo la vigilia?
¿Por qué esperar al desamor para que dejes que mis palabras escriban sobre tu piel?
¿De qué hablamos cuando nos entendemos por completo?
¿Quién sos vos en consecuencia de mí?
¿Por qué me vuelvo prolífera sólo con la amenaza de tu ausencia?
Si la respuesta es destino, estás frito angelito.