lunes, 30 de marzo de 2009

Sin remitente

Tengo ganas de bordarte en mi almohada.
Asfixiar tus espasmos en mi pecho ardiente.
Gélido hasta tus manos.
Ausente hasta tus promesas.
Sólo despierto cuando tu piel llamo a la mía.
Y transpirar tus horas de amor.
De mis dedos jugando a copiar los tuyos.
Con tus canciones de distancia sonando en mis laberintos.
Perder la cordura tratando de encontrarte.
Guiarme con tu voz de ave naranja.
Hasta por fin dar con el nido de tus brazos.
Para fundirme en tu sexo fluorescente.
De ansias construidas con tibia espera.
De tumultuosos terremotos en primavera.
Y acunarte en mi alcoba gris.
Prestarte mi lecho y mis sueños.
Olvidar la memoria en tu ropa interior.
Y que cuando partas, la lleves puesta.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Iris caníbal

Tus pupilas de beatle furioso
Esos escarabajos elocuentes y mayéuticos
Que devoran mis oraciones pretenciosas
Y las vomitan simples y ralas

Tus corneas limpias y áureas
Carentes de toda ornamenta presumida
Confesionario de verdades desvestidas
Miradas que te trasfiguran en algún dios

Esos filos cortopunzantes penetrantes de iris caníbal
Que devoran con ansias el universo impávido
Y las breves cortinas de tus párpados
Que si aletean de golpe ordenan el caos

Esos ojos mares de luna y de planetas escondidos
Maravillas rebosantes de talento inexperto
Relicarios que hospedan álbumes de recuerdos futuros
Lentes que retratan todo aquello que la imagen esconde

Fanales que encandilan contra mi pronóstico de ceguera
Albergues permanentes de mis sueños no soñados
Supernovas que provocan que me persigne
Y me resigne en calma a mirar de cerca tu milagro.

Un pedazo de lo que soy

Me llamo Sabrina por imposición, no por elección. Igualmente si hubiera podido elegir mi nombre tal vez caería en la misma nomenclatura ya que me resultaría un deja vu familiar. Tengo 25 años y siento que perdí unos tantos. Me da miedo dormir sola y nunca fui a un psicólogo aunque sé de antemano cual seria su veredicto patológico. Hace años que supero los 50 kilos por más dietas y pociones mágicas a las que someta mi metabolismo. El único ejercicio que realizo es el amor y de vez en cuando correr al trabajo cuando hice demasiada fiaca al levantarme. Si tendría que elegir una palabra para describirme la cambiaría a diario, por eso prefiero no decir nada. Me enorgullece decir que soy emocional. No creo en las etiquetas por eso no me asusta ser yo misma nomatterwhat. Sufro del síndrome del spanglish aunque intento con empeño solo escribir en castellano porque es mi mamá y mi primer amor. Tengo la no tan descabellada teoría de que las personas dejan de leer a la 8va línea por falta de interés o simplemente distracción. Soy breve y extensa a la vez. Diplomática y febril. Autómata y humana. Una combinación de antagonismos constante.

lunes, 23 de marzo de 2009

Sulema con S

Se llamaba Sulema con S. Se divertía contando la historia de un padre ebrio y un empleado incompetente del registro civil hace ya 20 años atrás.
No había estudiado pero se jactaba de jamás incurrir en errores ortográficos. Su pasatiempo era leer obituarios. Una vez me dijo que no había texto más breve y romántico que la despedida pública a un ser querido. Nunca comprendí su punto de vista, aún no lo hago. Sulema con S era una criatura deliciosa. Mitad feminista, mitad misógina. Un raro espécimen de barrio. Nacida en invierno, le gustaba lucir su blancura transparente contrastada con los ridículos sombreros que cambiaba a diario.
Sulema, pero con S, no se había enamorado. Puso a prueba sus destrezas amatorias con ambos sexos y gozaba de una facilidad natural para la cama. Dos veces morí y reviví sofocada entre sus piernas magnas. Dos veces logré hacerme dueña de sus favores de samaritana promiscua. Dos veces solicité su ternura de turno y fuera. Dos veces tenté su destino de sexo en soledad.
Sulema con S nunca tomó en serio mis promesas de compañía.
Se divertía contando la historia de una declaración de amor en el diario, sección obituarios, hace ya 2 años atrás.

domingo, 15 de marzo de 2009

Poesía sin predicados

El precio de tener el cerebro en infarto constante.
La desazón de encontrar zapatos nuevos bajo el sommier.
El desencanto de tomar el te amargo y frío.
La derrota de saber que la muerte entra por los pies.

La ilusión de escuchar respuestas en tu sordera autoinfligida.
El karma de comprobar que soy una vez de cal, luego de arena.
El sigilo de velar con ternura tus terrenos regalados.
El parto sorpresivo de alumbrar desamor en cada cena.

El calvario de luchar con pasión causas perdidas.
El sacrilegio de entregar el alma en manos de un verdugo.
La tertulia de inventar artificios para tu diversión infantil.
La venganza de caerme fuera de tu amor a tus espaldas.

jueves, 12 de marzo de 2009


Y te aseguro que es como el acido pero el de roer, te carcome y no te das cuenta. Si supieras de las cosas benevolas de la vida y como ellas pueden ponerte el horizonte amarillo miel, de ese amarillo amanecer cuando el sol toca el mar, cuando la humedad supera los niveles estaticos normales y todo es nubosidad invariable. La vida no es color de rosas sino arcoiris. Sus colores solo se ven despues de una tormenta. Despues de que algun dios lloro sus penas sobre nuestros hombros. Despues del diluvio de lagrimas. Despues del ocaso de los parpados cansados de generar liquido acuoso. No te miento, hay luz. Luz que transfigura cuerpos en halos, luz que deforma y forma divinidades en la mas oscura de las sombras. Es mentira que hay que marchar hacia la luz, sino que hay que dejar que la luz emane de nosotros mismos. Y si ves que esta oscuro comete un fosforo, como Tita que logro prenderse fuego y elevarse al amor. No digas nunca que te faltan ganas. No dejes nunca que el cansancio te gane la jugada. Si hay amor hay calorias por quemar. Si hay amor hay horas por malgastar en insomnio. Me parto al medio, se me parte el alma en dos, se me vuelca el alma en vos. Y por mas que busque la chispa no hay oxigeno en esta combustion.

miércoles, 11 de marzo de 2009

La tabla del dos

No me queda más que darme la vuelta y sonreír
Que destelle perlas mi risa farisea
Que estallen mis dientes de amor-noamor
Que te esfumes si te fumo cual bocanada de humo


No me queda más que tropezar y levantarme
Ser prolífera de escritos contra vos
Moverme a la ventana a tomar aire si me falta
Desempolvar poesías de mi musa anterior


Si ya la costumbre me da más hambre
Si ya los besos callan mis versos
Si tu abrazo es sólo brazos
Y tu compañía una tristeza portátil


Me queda cambiar las sábanas de anoche
Poner en remojo tu sexo exaltado
Engañar con placebos mi almohada derecha
Comprar soluciones fisiológicas para desamar


Me queda derribar tus últimos muros
Extirparme los pechos enteros
Ponerlos en venta, mejor en oferta
Secar las lágrimas escurridas al sol


Si la ausencia inundó la presencia
Si los caminos partieron disímiles
Si tu mañana es futuro simple en singular
Y yo ya me aprendí la tabla del dos

miércoles, 4 de marzo de 2009

Sin fines de lucro


Tengo un cementerio debajo de mi cama.
Y en mi placard, tu cadáver exquisito.
Es que a veces pesa mi carisma
Y me crece una joroba en la mirada.
Gracias por tus manos tiernas y tus juicios severos.
Gracias por tu matrimonio y tus principios estoicos.
Que deciden por mi cuando me quiebro.
Que regalan alternativas naif cuando reniego.
Porque no tenés miedo de ser duro.
Y sin embargo sos tan dulce que empalagas mis culpas.
Porque sos niño primero y después hombre.
Y hasta podría hacer de vos mi religión.
Y dejarte algo si me muero.
U odiarme seguro si te dejo.
Porque sos el blanco fácil de mis celos.
Y te doy mi incondicionalidad sin precedentes.
Solo pido tu inmediatez.
A mi me gusta amarte así, sin fines de lucro.

domingo, 1 de marzo de 2009


No quiero seguir cargando con tu paraíso en mi conciencia
Si hasta el hemisferio izquierdo de mis sueños te cedí
Que más hasta agotar mis pertenencias terrenales
Que más hasta quemar mis dadivas espirituales

Te me han devuelto cubierto de confituras duras
Y es una envoltura que no se cae ante mis ojos
Como un baño de caramelo amargo
Que agota el chupa chupa y asquea los sentidos

No quiero perseguir ya más quimeras
De quererte mas blanco que la nada blanca
Y que al refregar tus manchas en mis mejillas
Me tire a la caída libre de vivir lavándome las manos

Y al amar el orden caótico de tu isotopía arterial
Me sumo a la nubosidad variable de tu cariño
Ese que de a ratos me corona reina de tus pupilas
Y súbitamente me empuja al borde de tus pretensiones

Si es que en esta carrera ya perdí el envión
Y se quema el combustible lento en un tanque a medio llenar
Que alberga un nuevo frenesí de fumar cigarrillos Light
Y llorar sólo para sacarme lágrimas de encima.